Las grasas o lípidos son imprescindibles en nuestro organismo y son, además, los elementos de nuestra alimentación que más importancia tienen en la prevención de las enfermedades cardiovasculares.
Aceite de soja.
El aceite de soja posee un olor muy suave, un sabor natural y tiene un color verdaderamente limpio, el aceite de soya contiene ácidos grasos esenciales benéficos para la salud. Además no contiene colesterol y el bajo en grasas saturadas.
Aceite de linaza.
El aceite de linaza es una buena fuente de ácidos grasos omega-3, así como de ácidos grasos omega-6 y omega-9 que pueden contribuir a la salud del corazón y tu cerebro, también a ayudar a reducir la inflamación.
Ácido linoléico.
El ácido linoleico, junto con el gammalinolénico y el araquidónico, forma parte de los ácidos grasos esenciales omega 6.
Son ácidos grasos poliinsaturados que nuestro organismo necesita para un buen desarrollo y funcionamiento y que debemos proporcionarle a través de los alimentos, siguiendo una dieta sana y equilibrada.
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